¿Qué es una hipoteca?

Qué es una hipoteca y cómo funciona

Una hipoteca es un préstamo que te concede un banco o entidad financiera para comprar una propiedad. A diferencia de los préstamos personales, la hipoteca tiene la garantía de que el préstamo es la propia vivienda que estás comprando. Esto significa que, si por alguna razón no puedes seguir pagando el préstamo, el banco tiene el derecho de quedarse con tu vivienda para recuperar el dinero prestado.

Índex
  1. Elementos de una hipoteca
  2. Tipos de hipotecas
  3. Pasos para la concesión de una hipoteca
  4. Consejos antes de firmar una hipoteca

Elementos de una hipoteca

Para entender cómo funciona una hipoteca, es vital conocer con sus componentes principales:

  • El capital: la cantidad de dinero que te presta el banco para comprar la vivienda. No incluye los intereses u otros costes asociados al préstamo.
  • El interés: es el coste que tiene el préstamo (%). Es decir, el porcentaje del capital que debes pagar al banco por prestarte dinero. Puede ser fijo, variable o mixto.
  • El plazo: la duración en años del préstamo, donde te comprometes a pagar el dinero prestado más los intereses. Los plazos habituales varían entre 15 y 30 años, aunque pueden ser más cortos o más largos.
  • La cuota: es el pago mensual que realizas a la entidad financiera para devolver el préstamo, donde se incluye una porción del capital prestado más los intereses.

Pero también debes leer la letra pequeña sobre:

  • La comisión de apertura: algunos bancos cobran una comisión inicial por el trámite de abrir la hipoteca. Puede ser un porcentaje del préstamo.
  • El seguro de vida e inmueble: algunas entidades financieras requieren que contrates un seguro de vida y del inmueble como condición para concederte la hipoteca.
  • Otros productos vinculados: algunas entidades pueden requerir que contrates otros productos financieros, como planes de pensiones, seguros adicionales o cuentas nómina.
  • La tasación de la propiedad: el banco requerirá una tasación oficial de la vivienda para asegurarse de que el valor del inmueble corresponde al valor del préstamo solicitado. Este proceso corre por cuenta del solicitante.
  • Los gastos notariales: la firma de una hipoteca requiere la intervención de un notario, cuyos honorarios deben ser pagados por el comprador.
  • El Registro de la Propiedad: tras la firma de la hipoteca, es necesario inscribir la escritura en el Registro de la Propiedad. Este trámite también conlleva costes que deben ser asumidos por el comprador.
  • Los gastos de gestoría: si decides utilizar los servicios de una gestoría para que te asista, deberás considerar sus honorarios como parte del coste.
  • La amortización anticipada y otras comisiones: si decides pagar parte o toda tu hipoteca antes de tiempo, el banco puede cobrar una comisión por amortización anticipada. Además, pueden existir comisiones por cambio de condiciones o por subrogación si decides llevar tu hipoteca a otra entidad.

Tipos de hipotecas

Las hipotecas pueden clasificarse según el tipo de interés:

  • Hipotecas a interés fijo: el tipo de interés se mantiene constante durante toda la vida del préstamo. Te permite saber cuánto pagarás cada mes hasta que se termine de pagar la hipoteca.
  • Hipotecas a interés variable: el tipo de interés puede cambiar a lo largo del tiempo basándose en un índice de referencia como, por ejemplo, el Euríbor. Esto puede hacer que tus pagos mensuales puedan aumenten o disminuyan.
  • Hipotecas mixtas: combinan características de las hipotecas fijas y variables. Por ejemplo, pueden ofrecer un tipo de interés fijo durante los primeros años y luego cambiar a uno variable.

Pasos para la concesión de una hipoteca

Ten en cuenta que para te concedan una hipoteca deberás seguir estos pasos:

  1. Evaluación de tu situación financiera: analiza tu realidad económica porque la entidad financiera lo hará. El banco analizará tus ingresos, deudas y capacidad de ahorro para determinar si puedes afrontar el préstamo.
  2. Aprobación previa: si el banco considera que cumples con los requisitos, te ofrecerá una aprobación previa que indica cuánto estarían dispuestos a prestarte.
  3. Búsqueda de vivienda: quizás ya la tienes, pero con la aprobación previa en mano puedes comenzar la búsqueda de tu futura casa dentro del rango de precio que puedes permitirte en el préstamo.
  4. Formalización del préstamo: una vez definas la vivienda y el vendedor acepte tu oferta, el banco realizará una tasación de la propiedad.
  5. Firma de la hipoteca: si todo está en orden, se procederá a formalizar el préstamo mediante la firma de la hipoteca.
cómo elegir una hipoteca

Consejos antes de firmar una hipoteca

Firmar una hipoteca es una decisión importantísima porque requiere un compromiso económico a largo plazo. Antes de dar este paso, es crucial que:

  1. Evalúa tu realidad financiera: debes ser capaz de afrontar las cuotas mensuales cómodamente sin comprometer otros aspectos de tu vida financiera.
  2. Considera tu futuro: piensa en cómo podría cambiar tu situación financiera en el futuro. Asegúrate de que tu hipoteca no te ponga en una posición vulnerable ante cambios inesperados.
  3. Comprende todos los costes asociados en la hipoteca: asegúrate de entenderlos para evitar sorpresas.
  4. Elige el tipo de interés adecuado: considera cuidadosamente si una hipoteca de tipo fijo, variable o mixto es la mejor opción para ti. Cada tipo tiene sus ventajas y desventajas.
  5. Negocia las condiciones: no aceptes las condiciones del primer préstamo hipotecario que te ofrezcan sin antes explorar y negociar. Compara diferentes ofertas de hipotecas y no dudes en negociar los términos.
  6. Lee y comprende el contrato: asegúrate de leer y entender completamente el contrato de la hipoteca. Si hay algo que no entiendes, pide aclaraciones o considera la asistencia de un asesor financiero o legal.
  7. Ten en cuenta la duración de la hipoteca: afectará tanto a la cantidad total que pagarás como a la cuota mensual. Ten en cuenta que una hipoteca más larga tiene cuotas más bajas, pero pagarás más intereses a largo plazo.
  8. Reserva para imprevistos: asegúrate de tener un fondo de emergencia, ya que puede ayudarte a cubrir gastos imprevistos sin tener que endeudarte más.
  9. Evita comisiones de amortización: elige una hipoteca que te permita realizar pagos extra sin penalización. Esto puede ayudarte a reducir el principal más rápidamente y ahorrar en intereses a largo plazo.
  10. Planifica, ahorra e invierte a largo plazo: comprar una vivienda requiere liquidez, por lo que debes tener dinero ahorrado para afrontarla. Cuánto menos te tengan que prestar, mejor será. Te recomendamos que te asesores con un profesional para que te ayude a planificar la compra de una vivienda.

Albert Gómez Vives

Consultor de Negocios Digitales