Cómo ahorrar dinero para comprar una vivienda

¿Quieres empezar a guardar dinero para comprar una vivienda en un futuro? Sabemos que la inversión en inmuebles genera muchas dudas e incertidumbres y, por este motivo, hemos preparado esta guía para que aprendas ahorrar si tu deseo es adquirir en propiedad una casa o un piso en unos años.
- ¿Por qué planificar una estrategia de ahorro al comprar una propiedad?
- Aspectos a tener en cuenta antes de comprar una casa
- Primero, calcula los costes de compra del inmueble
- Segundo, realiza acciones de ahorro
- Tercero, invierte y ahorra para la compra de la vivienda
- Antes de comprar un inmueble, mejora tu planificación financiera
¿Por qué planificar una estrategia de ahorro al comprar una propiedad?
En primer lugar, la compra de una vivienda suele ser una de las inversiones más significativas que una persona o familia realiza en su vida. Una estrategia de ahorro sólida te permite acumular el capital necesario no solo para cubrir todo tipo de pagos o gastos adicionales, reduciendo la necesidad de endeudamiento excesivo y sus consiguientes intereses.
Además, tener un plan o estrategia de ahorro te brinda una mayor flexibilidad y seguridad financiera. En mercado inmobiliario puede variar: por lo que contar con un buen colchón de ahorro te permite afrontar mejor cambios de valores de mercado.
Finalmente, ahorrar te da ventajas competitivas frente otros compradores. Si un banco tiene que prestarte dinero, priorizará aquel perfil que demuestre mejor capacidad de gestión de tus finanzas y mejor cuantía de liquidez.
Aspectos a tener en cuenta antes de comprar una casa
Antes de empezar el proceso, debes analizar:
- El país: no es lo mismo comprar una vivienda en España que en Estados Unidos.
- La zona, región o provincia: cada región tiene diferentes connotaciones con la vivienda.
- El municipio: no vale lo mismo vivir en Valls o en Nueva York.
- El tipo de vivienda: si es una casa, un piso, una oficina para transformar en vivienda...
- Las características de la vivienda: obviamente, que se adecuen a lo que necesitas.
- El número de individuos: obviamente, que se adecuen a los que viviréis.
- La ubicación de la vivienda: si es un ático o una planta baja, si está ubicado en un barrio residencial o en el campo.
- El estado del inmueble: si hay que reformar, construir o solamente entrar.
- La capacidad económica: tu capacidad económica de comprar una vivienda.
- El perfil de comprador: quizás eres una familia o bien quieres invertir en bienes raíces.
- La ubicación de tu trabajo o la escuela de tus hijos: debe calcular el tiempo de desplazamiento.
- El transporte: si tienes que guardar o estacionar vehículos o tienes cerca transporte público.
- El tiempo de estancia: quizás tienes previsto cambiar de residencia en un determinado tiempo.
- Los costes de la vivienda: tanto directos como indirectos.

Primero, calcula los costes de compra del inmueble
- Precio de compra: el coste más evidente, el precio acordado por la vivienda.
- Pago inicial o entrada: la cantidad que pagas de tu bolsillo al inicio, que generalmente varía del 10% al 20% del precio de compra, aunque puede ser más.
- Impuestos: dependiendo de la ubicación, esto puede incluir el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) para viviendas de segunda mano o el IVA para viviendas nuevas en España.
- Gastos de notaría: los honorarios del notario por redactar y certificar el contrato de compra y otros documentos necesarios.
- Gastos de registro de la propiedad: coste por inscribir la compra en el Registro de la Propiedad.
- Gastos de gestoría: si decides utilizar los servicios de una gestoría para facilitar el proceso de compra.
- Tasación de la vivienda: coste de la tasación si estás solicitando una hipoteca, ya que el banco requerirá una tasación oficial para determinar el valor de mercado de la propiedad.
- Comisión de apertura de la hipoteca: s financias la compra con una hipoteca, algunos bancos cobran una comisión de apertura.
- Seguro de hogar: aunque es un coste posterior a la compra, muchos bancos lo requieren como condición para conceder la hipoteca.
- Seguro de vida o de protección de pagos: algunas entidades financieras pueden requerir también la contratación de estos seguros al conceder la hipoteca.
- Reformas o reparaciones: si la vivienda necesita mejoras antes de mudarte, es crucial incluir este coste en tu presupuesto.
- Amueblamiento y decoración: dependiendo de tus necesidades y gustos, el coste de amueblar y decorar tu nuevo hogar puede variar significativamente.
- Gastos de mudanza: el coste de trasladar tus pertenencias a la nueva vivienda.
- Cuotas de comunidad: si compras un piso o una vivienda en una comunidad de propietarios, deberás considerar las cuotas mensuales o anuales.
- Intereses de la hipoteca: pueden variar significativamente dependiendo de la tasa de interés, el plazo de la hipoteca y las condiciones del mercado.
- Gastos de subrogación o cancelación de hipoteca: si decides cambiar tu hipoteca de banco o cancelarla antes de tiempo, pueden aplicarse costes adicionales.
- Certificado de eficiencia energética: es obligatorio para vender o alquilar una vivienda en muchos lugares, y si el vendedor no lo proporciona, podría recaer en el comprador la responsabilidad de obtenerlo.
- Gastos de conexión de servicios: costes asociados a la alta o transferencia de servicios básicos como agua, gas, electricidad e internet.
- Asesoría legal: los honorarios de un abogado o asesor legal para revisar los contratos y asegurar que todo está en orden antes de finalizar la compra..

Segundo, realiza acciones de ahorro
Ahora que ya tienes una estimación de los costes de compra de una nueva vivienda, debes empezar a ahorrar:
- Establece un objetivo de ahorro claro: calcula cuánto necesitas para el pago inicial y los costes adicionales, y establece un objetivo de ahorro específico.
- Crea un presupuesto detallado: revisa tus ingresos y gastos actuales para identificar dónde puedes recortar gastos y aumentar tu capacidad de ahorro.
- Automatiza el ahorro: configura transferencias automáticas a una cuenta de ahorro dedicada justo después de recibir tu salario.
- Reduce gastos superfluos: limita los gastos en entretenimiento, suscripciones no esenciales, comidas fuera y compras impulsivas.
- Aumenta los ingresos: considera buscar un trabajo adicional, hacer horas extras o vender objetos que ya no necesites.
- Invierte los ahorros: coloca parte de tus ahorros en inversiones que ofrezcan un retorno superior a la cuenta de ahorro tradicional, considerando siempre el riesgo.
- Revisa y ajusta el presupuesto regularmente: mantente flexible y dispuesto a ajustar tu presupuesto a medida que cambien tus circunstancias financieras.
- Utilizar herramientas de gestión financiera: apóyate en aplicaciones para rastrear tus gastos y progreso de ahorro.
- Optimiza tus gastos fijos: negocia mejores tarifas para tus servicios recurrentes como electricidad, internet y seguros.
- Ahorra bonificaciones y devoluciones de impuestos: destina cualquier ingreso extraordinario directamente a tu fondo de ahorro para la vivienda.
- Evita nuevas deudas: Reduce el uso de tarjetas de crédito y evita adquirir préstamos o financiamientos que no sean necesarios.
- Considera un plan de ahorro en vivienda: investiga si existen planes de ahorro para la vivienda con beneficios fiscales o condiciones favorables en tu país.
- Edúcate en finanzas personales: incrementa tu conocimiento sobre finanzas personales y estrategias de inversión para tomar decisiones informadas.
- Comparte gastos: considera vivir en una vivienda más económica para ahorrar en alquiler y servicios.
- Aprovecha ofertas y descuentos: sé consciente de tus compras y busca siempre la mejor relación calidad-precio.
- Planificar compras grandes: evita compras impulsivas, especialmente para artículos de alto valor, y planifica estas compras con anticipación.
- Haz mentorías o consultas con un experto financiero: el tiempo es oro y adquirir conocimiento lo requiere. Los asesores financieros son expertos en estrategias de ahorro y los hay expertos en vivienda. Contacta con ellos y solicita una reunión sin compromiso para estudiar tu caso.

Tercero, invierte y ahorra para la compra de la vivienda
Al planificar la compra de una vivienda, implementa estas estrategias de inversión para poder acelerar el proceso de ahorro y maximizar los fondos disponibles para la compra. Estos son productos o soluciones que una asesoría financiera te puede ofrecer:
- Cuentas de ahorro de alto interés: coloca tus ahorros en cuentas que ofrezcan tasas de interés superiores a las habituales puede incrementar tus fondos sin riesgo.
- Planes de Ahorro Sistemático (SIP): invertir una cantidad fija en fondos de inversión de manera regular aprovecha el promedio de costo en dólares y reduce el impacto de la volatilidad del mercado.
- Fondos indexados: ofrecen diversificación y han demostrado ser una inversión sólida a largo plazo con costes bajos.
- Fondos cotizados (ETFs): similar a los fondos indexados, pero cotizan como una acción, ofreciendo diversificación con la flexibilidad de compra y venta durante el día de mercado.
- Bonos del gobierno y corporativos: puede proporcionar ingresos regulares a través de pagos de intereses, con un riesgo generalmente más bajo que las acciones.
- Planes de Inversión en Bienes Raíces (REITs): permiten invertir en propiedades inmobiliarias sin tener que comprar físicamente una propiedad, ofreciendo potencial de crecimiento y dividendos.
- Inversión directa en bienes raíces: comprar una propiedad para alquilar puede generar ingresos regulares y beneficiarse de la apreciación del capital a largo plazo.
- Carteras gestionadas: servicios de inversión que gestionan tu cartera según tus objetivos y tolerancia al riesgo, optimizando la asignación de activos y minimizando costes.
- Inversión en acciones de dividendos: selecciona acciones de empresas establecidas que paguen dividendos regulares puede proporcionar un flujo de ingresos constante y reinversión para el crecimiento del capital.
- Certificados de Depósito (CDs) o Imposiciones a Plazo Fijo: ofrecen tasas de interés garantizadas por bloquear tu dinero durante un periodo específico, con riesgo muy bajo.
- Cuentas de ahorros para la vivienda: en algunos países existen cuentas de ahorro específicas para la compra de vivienda que ofrecen beneficios fiscales o bonificaciones.
- Crowdfunding inmobiliario: plataformas que permiten a los inversores contribuir a proyectos inmobiliarios con potencial de crecimiento o ingresos por alquiler, diversificando la inversión inmobiliaria.

Antes de comprar un inmueble, mejora tu planificación financiera
En conclusión: para aprender a ahorrar para la compra de una vivienda necesitas un plan financiero sólido: no solo porque requiere tiempo y disciplina, sino porque debes tener en cuenta un gran número de costes directos e indirectos, realizar acciones que quizás no estás acostumbrado a hacer y empezar estrategias para guardar dinero de diferente dificultad.
En Eduaula te recomendamos que leas mucho sobre el tema antes de tomar ninguna decisión y que acudas a un experto asesor financiero: él mejor que nadie te ayudará a planificar la mejor estrategia financiera para ahorrar en la compra de tu nueva vivienda.
Siguiendo estos pasos, estarás en el camino correcto para convertirte en propietario de una casa. Recuerda: cada pequeño ahorro se suma y, con el enfoque correcto, el sueño de tener una vivienda propia puede convertirse en realidad.